El mundo digital ya no solo es parte de la vida cotidiana… también ha entrado de lleno a los tribunales. En un precedente que está marcando pauta en el sistema judicial mexicano, un tribunal ha determinado que las publicaciones en redes sociales como Facebook y TikTok pueden ser utilizadas como prueba. Esto implica que cualquier contenido difundido en plataformas digitales ya no solo es visible para el público, sino también valorable por un juez en una decisión judicial.
¿Qué dice la jurisprudencia?
El respaldo jurídico de esta postura se encuentra en la tesis jurisprudencial número 2030262, emitida por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, la cual sostiene que la información difundida en páginas web o medios electrónicos puede considerarse un hecho notorio y, por tanto, valorarse como prueba en juicio. Esta interpretación amplía significativamente el alcance de los elementos que un juez puede tomar en cuenta al emitir una resolución, incorporando contenido disponible públicamente en internet, como publicaciones en redes sociales o datos incluidos en sitios institucionales y comerciales.
Desde una perspectiva legal, la tesis se apoya en lo dispuesto por el artículo 88 del Código Federal de Procedimientos Civiles, al señalar que la información digital que ha sido divulgada en espacios de acceso general forma parte del conocimiento común de la sociedad. En consecuencia, no se requiere su acreditación formal mediante documentos adicionales o testigos, siempre que se trate de contenidos verificables y públicos.
Este enfoque representa un giro relevante en la concepción tradicional de la prueba en el derecho mexicano, al situar a las manifestaciones digitales como direcciones en sitios web, avisos mercantiles, contenidos multimedia o interacciones en redes sociales en un plano de equivalencia con documentos físicos emitidos por autoridades o fedatarios.
El Tribunal justifica esta evolución afirmando que la integración de internet en la vida cotidiana ha modificado los hábitos sociales y jurídicos, y que la información publicada digitalmente refleja con fidelidad la realidad de las personas físicas y morales. Por ello, un juzgador puede razonablemente asumir que ciertos datos alojados en la red son conocidos por un sector amplio de la población, sin necesidad de mayor prueba.
¿Qué implica esto para empresas y ciudadanos?
- Las redes sociales son ahora un terreno legalmente relevante. Un meme, un video, o un post puede ser usado como prueba… a favor o en tu contra.
- Las páginas web oficiales pueden probar ubicación, razón social, actividades y más, sin requerir documentos notariales.
- Las pruebas digitales están ganando fuerza en litigios civiles, mercantiles y familiares.
- Empresas y profesionistas deben cuidar su presencia digital, porque ahora también tiene consecuencias legales.
¿Estás preparado para este nuevo escenario legal?
En Corporativo Fortius, te ayudamos a prevenir riesgos digitales. Desde revisar la información legal en tus plataformas hasta blindar contratos, avisos y mensajes con impacto probatorio. Recuerda: una publicación puede no solo viralizarse, sino también hundirte legalmente.
El internet ya no es un espacio ajeno al derecho. Hoy, lo que publicas puede ser la prueba que determine el rumbo de tu juicio. No dejes tu reputación, tu patrimonio ni tu empresa a merced de un mal manejo digital.
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